Ante una situación dolorosa que queremos desprogramar, desde la mente decimos "ya he perdonado, da igual, ya no importa, ya no me afecta"... pero hay que SENTIRLO en lo más profundo...
Mientras estamos trabajando en perdonar/nos y aceptar/nos, las energías entrantes ayudan al ego a mostrarnos lo que aún NO ESTÁ, repitiendo esa situación.
En "esos momentos" hay que dejar salir la rabia, la tristeza, o cualquier otra emoción que nos haga tambalear y perder el centro. Hay que dejar salir esa emoción sin prisas, sin presión, y sin engancharnos al sufri-Miento, observándola y borrando la memoria que la provoca "TE AMO, GRACIAS".
RecordándoNOS después TODO lo que hemos avanzado y dando gracias por ello. Solo entonces transformamos nuestra realidad.
Nos Amo...
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| Dominique Appia. Un papillon sur l'epaule. |
