Cuenta una vieja historia Zen que a un viajero le sorprendió la noche en medio de la travesía y tocó a la puerta de la casa de un sabio a fin de pedirle cobijo hasta la mañana siguiente. El sabio accedió e invitó al viajero a pasar. Cuando éste lo hizo, se sorprendió al ver la cabaña totalmente vacía a excepción de una lona doblada a modo de cama y un par de cuencos con agua.
--¿Donde están tus cosas?-- Preguntó el viajero al sabio.
--¿Y donde están las tuyas?--fue la respuesta del sabio.
..¡Yo estoy de paso!--exclamó el viajero
Entonces el sabio sonrió y dijo:
--También yo.
Jorge Bucay, El camino de la espiritualidad. Llegar a la cima y seguir subiendo.
Ole!!!! Ahí le han dao.(David)
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